El Deportivo ha sido capaz de cortar la herida de resultados que lo amenazaba de caer al descenso y ha disputado un gran partido de fútbol en una jornada matutina en el Collao. El público, que ha respondido a las entradas gratuitas, ha conducido el equipo hacia la victoria por 2 a 0 ante una SD Logroñés muy floja.
Alegría en un Collao que ha respondido a los buñuelos que ha regalado el capitán moro, Salva Micó, de los Ligeros, en la previa del partido, y en las entradas gratuitas. Ambiente de las grandes ocasiones, con los dos fondos llenos, cánticos, ola y homenaje mutuo entre afición y plantilla. De hecho, el 2-0 ha sido celebrado casi como un ascenso.
Y es que no se ganaba desde el 26 de noviembre contra el Calahorra por 3 a 0. Por eso, la cuarta victoria del año en el estadio ha sido muy agradecida porque ha dado un respiro al equipo, que estaba demasiado cerca del descenso.
El Logroñés no ha sido rival, porque el Deportivo ha presionado desde primero instando, cosa que ha sorprendido a los riojanos, que no han chutado con peligro en los 90 minutos.
La iniciativa ha sido alcoyana, y por fin, meses después, el equipo no ha ido atrás después de anotar el 1 a 0. Al contrario, no se ha conformado hasta que el 2 a 0, por el minuto 70, ha subido al marcador.
Otra conclusión de este y resultando de los partidos anteriores, es que los fichajes de invierno no suman, y casi restan. Juanan, Pablo, Lillo y Alcaina han cogido el toro por los cuernos y han echado del equipo.
Dos goles. Hacía muchísimas semanas que el Alcoyano no hacía dos goles, ni que ganaba por una renta superior a un gol. Y sobre todo, la novedad de la jornada ha sido que la afición no ha sufrido y ha degustado la victoria.
Los goles han llegado uno a cada parte. El primero, a la sacada de un córner en la portería de Gol B. Juanan, al más puro estilo delantero centro, cabeceado dentro sin dar opción a Jero. Era el 38.
Antes, el Alcoyano había cerrado el Logroñés en su área con buenas ocasiones de Armental, Alcaina, Agüero y Pablo Carbonell desde fuera del área. El premio era merecido.
En la segunda mitad, el Alcoyano no ha hecho el típico paso atrás y ha intentado jugar y sorprender al contragolpe. Si en la primera parte el juego ofensivo era predominante por banda derecha, en la segunda, se ha registrado por la izquierda, con uno. Agüero estelar.
En el 58 ha avisado con un tiro cruzado que ha sacado el portero visitante por los pelos. Y a 15 para el final, en una jugada parecida y con un ángulo perverso, lo ha colado ajustado al palo izquierdo. Fantástico.
Solo con el 2-0, han llegado los cambios. Lobato y Akono han tenido algunos minutos, pero han pasado desapercibido.