Opinión de Iñaki Sarrió, periodista
Tras la derrota ante Osasuna Promesas el Alcoyano afrenta unas semanas decisivas en lo que a su futuro inmediato se refiere
Al inicio de temporada hablábamos de argumentos para soñar con realizar una magnífica temporada. El Deportivo hasta la séptima jornada se mantenía líder de la clasificación con una sola derrota ante la UE Cornellà, este resultado adverso, sólo parecía una sombra en el impecable arranque que estaba firmando el conjunto de Alcoy, pero sin ir más lejos, desde ese momento, en el ya pasado mes de octubre, el Alcoyano solo ha conseguido alzarse con la victoria en una sola ocasión (CD Calahorra).
Tras unas campañas ilusionantes, reviviendo ascensos y noches mágicas de Copa del Rey, la realidad del club vuelve a semejarse a la de la temporada 2018/2019 donde, como en la actual campaña, también se encadenaron dos rachas de seis partidos sin conocer la victoria antes de llegar a la jornada 21. Todos somos conocedores del desenlace de año y en este 2023 los fantasmas del descenso vuelven a merodear por El Collao. Pero ¿es casual la bajada de nivel de una temporada a otra? En este caso podríamos decir que no es casual que el rendimiento de la plantilla sea menor, pues las bajas del mercado estival debilitaron el nivel y la calidad del Deportivo. Jugadores cómo Dani Vega, Mourad o Andy eran piezas claves en el entramado de Vicente Parras y algunos de sus recambios para este curso no están a la altura de la categoría, si a ello le sumamos el escaso fondo de armario (4 recambios en el último encuentro), el
resultado es estar en el alambre de la zona roja de la clasificación.
En los últimos meses muchos de los jugadores de la actual plantilla quedan señalados por el bajo rendimiento que ofrecen en el verde incluso se llega a poner el foco en el cuerpo técnico, sí, en ese staff que ascendió al equipo a 1ªRfef, que teniendo uno de los presupuestos más bajos de la categoría, mantuvo la lucha del Play-off hasta las últimas jornadas. Quizás la calidad de la plantilla viene dada por los daños colaterales que deja una mala gestión institucional, que, si no se soluciona en este mercado invernal, el CD Alcoyano se ve abocado al descenso.