Lucía Ribera, natural de Alcoy, a sus 23 años ha logrado destacar en el mundo del Trail con tan sólo tres años de experiencia en la mochila. Es fácil identificar su ambición por esta modalidad de carrera, puesto que la atleta siempre ha estado vinculada al mundo deportivo y a la montaña, pero no fue hasta el 2020 cuando se lanzó a los Trails.
Ribera de pequeña realizaba rutas por montaña en los campamentos con los Scouts a los que iba. Senderismo puro que le conectaba con la naturaleza y que le vinculó inconscientemente a su futura ambición: los Trails. Además, Lucía practicó ballet en el Conservatorio de Danza de Alcoy hasta que inició sus estudios universitarios de Fisioterapia. Fue entonces cuando empezó a correr por asfalto, pero sin ningún objetivo identificado.
De repente, llegó la pandemia: el punto de inflexión de Ribera. Durante los “tiempos de respiro” dentro de la desescalada del confinamiento, Lucía salía por la Serreta y, poco a poco, empezó a gustarle más correr por montaña. Fue una época de toma de decisiones para la atleta recién graduada que, tras recibir una oferta de empleo en Canarias, se mudó a la Isla.
La variedad de rutas de montaña le encandilaron a Lucía y, en ese momento, se propuso un objetivo: su primera maratón de montaña, la Transgrancanaria. Desde entonces, su codicia por los Trails fue in crescendo.
La “trail runner” comenzó a marcarse objetivos en distintas carreras y, con tan sólo dos años de experiencia, ya ha subido cuatro veces al podio: 3ª en el Pilancones Tunte Trail (25km), 3ª en el Desafío de los Picos (18km), 2ª en la Ruta de los Molinos (26km) y 1ª en la Isleta Extreme (21km). Ribera, además, logró la primera posición del Trail Solidari Alcoi 2021 (54 km) junto a su equipo mixto compuesto por Andrés Jover, Alba Sanegre y Arturo Vidal. Según la corredora: “El Trail de Alcoy fue la carrera más especial, larga y dura en la que he competido, pero la recuerdo con muchísimo cariño porque fue la primera que corrí en casa al lado de los míos”.
La modalidad del Trail es, sin duda alguna, el mayor descubrimiento de la vida deportiva de Lucía Ribera: “Lo que más me gusta es que sea en la montaña. El hecho de correr como una cabra me aporta mucho. Te desinhibes de la vida laboral , de la ciudad y conectas con la naturaleza. Yo creo que eso es algo que me ha gustado siempre, y ahora que puedo practicarlo como deporte y que veo que se me da bien, me motiva mucho para seguir”.
Según Lucía, la mayor dificultad que encuentra en la práctica del deporte es la compaginación con la jornada laboral: “Al final tengo que limitar los entrenos por trabajo y tengo que buscar un equilibrio, pero eso lo hace más interesante. El trabajo es lo primero y lo que te deja disfrutar de las otras cosas. Me gusta mi vocación y, aunque compaginarlo con el deporte es duro, te pone los pies en la tierra”.
Su despegue en los trails ha culminado este año 2022 con la ayuda de una entrenadora personal, y está dando muy buenos resultados. Si todo va bien, en noviembre volará a la península a correr el Costa Blanca trail, de 30 km. “Tengo muy buenas vibras sobre el final de la temporada y muchas ganas de las carreras que tengo pendientes. Ojalá siga consiguiendo estos resultados. Al final el sueño de todo deportista es llegar un poco más lejos. De momento lo hago por hobby, pero no me importaría convertirlo en algo profesional”, concluye Ribera.