Iñaki Sarrió, periodista y miembro de los Gandules1928
Tras una pretemporada mediocre, el CD Alcoyano ha comenzado un nuevo año en 1a RFEF
mostrando serios argumentos para luchar por algo más que la permanencia. Los de Vicente
Parras siguen en su línea de demostrar que son equipo muy consistente en bloque
defensivo, donde crear peligro no es tarea fácil para los equipos rivales y con un afán por
llegar al área rival mayor que en cursos anteriores. Miguel Bañúz ha encajado el primer
tanto en contra en la jornada 4 ante el CE Sabadell, un dato muy favorable para los
blanquiazules, ya que hasta la fecha, era el único equipo en la competición sin recibir gol.
En ataque también se está de dulce, con un Alcaina impecable, que emerge como la
principal baza ofensiva y ya está tan solo a cuatro tantos del máximo artillero del curso
pasado (Mourad).
El Estadio de El Collao debe ser la clave para mantener el buen estado de forma del equipo.
El descenso a Tercera División fue un mazazo para todos pero la afición se supo reponer y
no dejó al club de lado. La comunión entre plantilla y afición es perfecta y es un factor
diferencial que tiene que servir para acercar los objetivos. En todos los campos que visita el
Alcoyano hay bufandas, camisetas y banderas blanquiazules y esto habla muy bien de la
gran afición que tiene el club. Las peñas, cada vez más, demuestran la unión que hay entre
ellas, todos reman en la misma dirección y con el objetivo de dar aliento a nuestros
jugadores.
El ambiente en la grada es admirable, se anima durante los noventa minutos de los
partidos, tanto en los buenos momentos y cuando la plantilla más lo necesita para darle un
giro a los partidos y muestra de ello son las valoraciones de técnicos y jugadores rivales,
donde la mayoría afirman que enfrentarse en El Collao siempre es complicado por el clima
que allí se crea.
Aunque una de las cuentas pendientes de la entidad es la atracción de masa social, hay
que destacar que cada vez hay más aficionados jóvenes en las gradas, con ganas de
disfrutar del equipo de su ciudad. El fútbol no se entiende con las gradas vacías, donde no
hay sentimientos y se discute el amor por lo propio, pues este club tiene algo especial que
hace que en las tribunas se vivan tardes mágicas, nos reencontremos con lo nuestro, lo
cercano y donde aún quedan muchos sueños por cumplir.